miércoles, octubre 30, 2013

Engendros -- Poema

Desprecio sus falsos modos
ese poco amor propio
esa ajenidad
en cada cosa que hacen
ese desprenderse
de todas sus responsabilidades
y hundirse en el laissez faire
para después señalar
buscando culpables.

Me llenan de ira
de impotencia
de trabajo
pues aquello que no hacen
es otro quien tiene que hacerlo.

Despreciables son
asesinos de lo verdadero
pues hasta su verbo está
falseado por sus hechos.

1 comentario:

María dijo...

Buscar un lugar en mi interior donde haya alegría, eso mitigará mi dolor.
Intento, desesperadamente, que así sea querido Poeta.