jueves, febrero 14, 2013

Cazador de aves -- Poema

No fue venganza,
tan solo fue
un error involuntario.
También tu en la acechanza...
con tal de encontrarme un amor
que de una vez me diera
lo que mi alma eterna espera.

Ángel ciego,
demoníaco,
atrevido;
estúpido Cúpido
que no pides permiso
y te entrometes
generando tormentas
devastadoras,
y desproporcionadas
dentro de un vaso de agua.


Entre nubes de algodón
y pétalos de rosa
disparando sin cesar
tus flechas incordiosas
que fastuosas muestran
la ilusión de la felicidad.

Cómo sabría que eras tu
quien acechaba entre las sombras.
¿Se ve que no has escombrado nunca
las locuras que en tu nombre
hasta el más cuerdo ha hecho?

Maldito perro,
ángel siniestro,
espero no me guardes rencor
cuando recuperes el ala,
que sin saber,
te arrebaté de un hondazo.

No hay comentarios.: