martes, octubre 30, 2012

Paterno -- Poema

Aprendí
a mirarte a los ojos,
a entregártelo todo,
a seguir adelante
y dejar atrás
todo el peso del pasado.

Aprendí
a no tirarte de las orejas,
a no putear a los cuatro vientos
cuando cada sentimiento
propio o ajeno
se atoraba en mis entrañas.

Aprendí
a no dar un paso al costado,
a poner el hombro,
a respirar tres veces
antes de explotar en mil pedazos.

Aprendí
que cada día tengo
que reconstruirme,
reinventarme,

reintentarme,
desafiarme
y lograrme
tal cual deseás,
tanto como deseo.

Aprendí
a acomodarme
y esperar
el tiempo que haga falta,
para que cuando crezcas
vueles libre, y yo,
no me sienta un papanatas
sin presente ni destino.

1 comentario:

andres lazcano garcia dijo...

clarisimo mensaje richard....un abrazo!!