Aún estás ahí,
brillando,
como una guía
que sin expectativas
marca el rumbo,
dando y quitando
posibles posibilidades
que muestran y guardan
sendas y atajos,
abismos y promontorios,
puntos que pueden ser
tando de llegada como de salida.
Aún estás ahí
con una sonrisa tatuada en la piel
porque sabés
y entendés
que todo aquello que pasa
no es sorpresa
ni molestia,
tal vez por eso
es que hacia a vos camino
sin siquiera darme cuenta
que vos sos mi destino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario