Pensé en tu verbo esquivo,
en tu caricia rancia
en tu intrínseca forma
de modificar el entorno
y volver a la realidad
un juguete de tu necesidad
con tus necias formas y maneras
de ver y entender las cosas
y explicarlas
y amoldarlas
según tu conveniencia.
Los resultados están claros
y solos a la vista saltan
no hay que ser un halcón
para distinguir ciertas cosas a la distancia
hay cosas que hasta los ciegos
son capaces de ver en abundancia
hay sarcasmos que hasta el sordo
siente en tu risa amarga,
de nada vale ocultarte
pues tu eres una sombra en lo oscuro
de nada sirve callar
pues tu eres silencio y muerte.
Pienso en tus modos
en tus formas y maneras
tu desarraigo y tu encono
comiéndome el pecho
sorbiendo mi alma
y mis manos tiesas
y mis piernas quietas
y mi lengua está tan seca
que siquiera puedo
humedecer mis labios
en este claustro
que me apreta y asfixia.
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